Partiendo del dibujo a carboncillo, con la gamuza de piel natural, se hace un borrado del dibujo y sobre los matices que han quedado se comienza a aplicar el pastel difuminando con los dedos, en este caso, aunque también puede realizarse con difuminos. En mi pretensión de crear un cuadro barroco, donde las figuras salieran de la oscuridad, pensé que si en lugar de utilizar una barra de pastel oscura, marrón por ejemplo, utilizaba dos colores más claros y superpuestos uno sobre otro, el resultado me daría muchos más matices de color. Utilicé por ésto para todas las sombras, tanto las de los cuerpos de las figuras como las proyectadas por ellas, el pastel rojo permanente y el azul ultramar. Para los tonos medios, el naranja con azul o con rojo, y el amarillo, sin acompañamiento, para las partes iluminadas.
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Primera entonación |
En la elección del color del fondo, al final me decanté por el verde cimabrio oscuro. Rojo-verde son complementarios, esta combinación haría que resaltaran más las formas.
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Estridencia
Pastel 35X50 |
El resultado final de la obra no es el que pretendía. El rojo está muy presente y hace que sea una obra demasiado intensa, cansa al ojo, que junto con el verde, su complementario,de fondo resulta algo estridente al nervio óptico. Es como cuando antaño en clase, la tiza chirriaba en la pizarra.
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