Seis estudios de acuarela

Estudio nº 1. Playa de sal.
Previamente mojé el papel con una paletina dejando la superficie húmeda. Después fui introduciendo los colores muy diluidos. Con la acuarela aún húmeda eché unos granos de sal fina por un lado y gruesa por otro. El efecto de la sal fina sobre la acuarela es más acusado en con la sal gruesa. La sal absorbe el pigmento de la acuarela a la vez que se disuelve en parte sobre ella dejando una huella muy peculiar.

Parecía que el tono estaba un poco bajo, así que  lo subí y aunque eché otra vez sal el efecto desapareció.

Estudio nº 2. Angelotes de piedra a lápiz y acuarela.
Pretendía hacer una acuarela de una fotografía que hace tiempo hice en Aranjuez. Y lo quería hacer parte a lápiz y parte a acuarela. Una vez dibujado los angelotes apliqué los colores, pretendiendo dar luces y sombras, de una forma muy inexperta. Ante tal fracaso lavé la acuarela para intentar arreglarlo. De tanta agua, o tal vez de insistir demasiado para eliminar el pigmento, el papel empezó a despellejarse. Lo dejé secar y luego lo lijé con una papel lija muy fino. Se quedó una textura más gruesa que podría venir bien para conseguir el efecto de la piedra.Una vez lijado, para no arriesgarme demasiado utilicé el color ocre y magenta, dos colores que combinan bien, pero la figura seguía sin funcionar. Utilizando un color sucio apliqué un lavado a las dos figuras. Este papel ya no da para más.

Dibujo a lápiz

Dibujo a lápiz terminado

Aplicación de colores iniciales

Lavado y lijado para eliminar los colores iniciales

Tonos ocres

Acuarela terminada

Estudio nº 3. Flor de tinta parker y acuarela.
Con la tinta parker establecí una base tonal previa, y una vez seca ésta apliqué la acuarela.
El tono de la tinta del fondo competía con el tono de la acuarela por ser muy próxímos, no había contraste.
Con lejía eliminé gran parte de la tinta y cuando estuvo seca volví a aplicar la acuarela. La lejía ataca a la tinta pero no a la acuarela tan sólo la diluye un poco. Con el fondo más claro y la flor más subida de tono hay más contraste.

Base tonal tinta Parker

Fondo y flor compiten en tono, no hay contraste.

Aplicación de lejía.

Acuarela terminada

Estudio nº4. Reservas con fluido enmascarador.
En esta acuarela, lo primero que hice, fue reservar los blancos de las casas y sus reflejos en el agua. Una vez pintados los grandes planos de acuarela, quité el fluido con goma de borrar y sobre las reservas pinté con acuarela.

Reservas con fluido de enmascarar.

Acuarela en ejecución

Acuarela terminada

Estudio nº 5. Húmedo sobre húmedo. Nubes y horizonte.
Mojé el papel debajo del grifo, esperé un par de minutos y apliqué color azul para el cielo. Con algodón eliminé parte del pigmento azul para hacer el efecto de las nubes. Volví a hacer un lavado con azul por la parte baja de las nubes para hacer la sombra y de nuevo con el algodón saqué las luces. Pincel redondo y muy cargado para la hierba con movimiento rápido. Cuando el cielo estuvo seco pinté con la silueta de los edificios en el horizonte. Sobre la hierba unas capas de amarillo para crear distintos planos.

Estudio nº 6. Húmedo sobre húmedo. Experimentando.
Como en el caso anterior, mojé el papel debajo del grifo y esperé un par de minutos. Apliqué grandes lavados, puse la hoja en posición vertical para que la acuarela cayera hacia bajo por gravedad, dibujé con pincel mojado solo en agua y después "inyecté" color en ese camino,... en definitiva jugué con el agua, la gravedad y la fusión de los colores por sí mismos en estado líquido.